¿Debo preocuparme si hay sangre en mi orina?

Es posible que se asuste al ver sangre en su orina, pero trate de mantener la calma. Tener sangre en la orina generalmente no es grave. Sin embargo, es importante consultar a un médico urrólogo. El término médico para la sangre en la orina es “hematuria”.

La sangre en la orina puede venir de los riñones (donde se produce la orina) o de cualquier parte del tracto urinario

¿Qué causa la sangre en la orina?

La sangre en la orina puede tener muchas causas, incluidas:

• Infección en la vejiga, que a menudo también causa ardor o dolor al orinar
• Infección en los riñones, que a menudo también causa dolor de espalda y fiebre
• Cálculos renales, que también causan dolor de espalda
• Ciertas enfermedades renales
• Ejercicio físico intenso
• Lesiones (por ejemplo, si se cayó de una bicicleta y se golpeó un riñón)
• Agrandamiento de la próstata (llamado “hiperplasia prostática benigna”), que es común en hombres mayores
• Cáncer de vejiga, próstata o riñón (es poco frecuente que la causa de la sangre en la orina sea el cáncer, y generalmente afecta a personas mayores de 50 años)

¿Debo consultar a un urgólogo?

Sí. Consulte a un urólogo si ve sangre en su orina o si su orina es rosada, roja, amarronada o color té.

A veces, los médicos hallan sangre en la orina cuando hacen una prueba de orina de rutina. Esto puede pasar incluso si la orina parece normal. Significa que hay cantidades microscópicas (muy pequeñas) de sangre en la orina.

¿Qué pruebas debería hacerme?

Su urólogo decidirá qué pruebas debe hacerse según su edad, otros síntomas y su situación personal. Hay muchas pruebas, pero tal vez no necesite ninguna.

Estas son las pruebas más comunes que los médicos utilizan para determinar la causa de la sangre en la orina:

• Pruebas de orina – Las pruebas de orina pueden mostrar qué clase de células hay en la orina. Esto puede dar indicios de lo que podría andar mal.
• Pruebas de sangre – Las pruebas de sangre pueden mostrar si sus riñones están funcionando normalmente, o si puede tener ciertas enfermedades.
• Tomografía – Una tomografía es un tipo especial de radiografía. Crea una imagen de los riñones y las vías urinarias. Los médicos la usan para detectar cálculos renales y otros problemas de las vías urinarias.
• Ultrasonido renal — Un ultrasonido renal es otra forma de crear una imagen de los riñones. A veces los médicos usan un ultrasonido en lugar de una tomografía.
• Cistoscopía – La cistoscopía es un procedimiento que le permite al médico mirar dentro de la vejiga. Para hacer una cistoscopía, el médico inserta un tubo pequeño en la uretra, el conducto que transporta la orina hacia el exterior del cuerpo. Luego desliza el tubo hasta llegar a la vejiga. El tubo tiene una pequeña cámara que proyecta imágenes de la vejiga en una pantalla. Si el médico ve algo inusual, podría tomar una muestra de tejido (biopsia) para observarla con el microscopio.
• Biopsia de riñón – Durante una biopsia de riñón (renal), el médico toma una pequeña muestra de tejido del riñón para observarla bajo el microscopio. La forma más común de obtener la muestra es insertando una aguja a través de la piel de la espalda hasta llegar al riñón.