URORIV
Las estenosis uretrales en los hombres son comunes y con mayor frecuencia se deben a un traumatismo o instrumentación previo de la uretra. Otras causas frecuentes de estenosis uretral incluyen infección.
La mayoría de los pacientes con estenosis uretral presentan síntomas de micción obstructiva crónica, como disminución del flujo urinario y vaciado incompleto de la vejiga. Otros pacientes presentan infecciones recurrentes del tracto urinario, orinar con más de dos chorros, dolor al orinar o disfunción para eyacular.
Debe sospecharse una estenosis uretral en hombres con síntomas miccionales obstructivos crónicos
Los pacientes con sospecha de estenosis uretral deben someterse a uno de los siguientes procedimientos para establecer el diagnóstico:
Las opciones de tratamiento para la estenosis uretral incluyen varias terapias mínimamente invasivas (dilatación, uretrotomía endoscópica), procedimientos de derivación urinaria (sonda suprapúbica, uretrostomía perineal) y reconstrucción quirúrgica de la uretra.
Ningún procedimiento es apropiado para tratar todas las estenosis, y se pueden utilizar múltiples técnicas en el mismo paciente si la estenosis recurre.
Si se ha hecho una vasectomía y ahora quiere tener un hijo, consulte a su urógolo.
Se puede hacer una cirugía para volver a conectar el conducto deferente y abrir el recorrido del esperma, pero esta cirugía no siempre es exitosa.
La reversión de la vasectomía se denomina vasovasostomía. Esta es una técnica microquirúrgica que reconecta los conductos deferentes. La tasa de éxito de este procedimiento depende del estado del conducto deferente. A medida que pasa más tiempo desde el momento de la vasectomía, es menos probable que la vasovasostomía tenga éxito (es decir, que dé lugar a un embarazo).
Banco de esperma: el banco de esperma implica almacenar una muestra recolectada de esperma con un conservante a una temperatura muy baja. El banco de esperma se puede lograr antes de la vasectomía, o la recolección de esperma de los conductos se puede realizar en el momento de la cirugía de reversión de la vasectomía.
La vasectomía es un procedimiento que los hombres pueden realizarse como método de planificación familiar a largo plazo. Después de la vasectomía, el hombre no puede embarazar a una mujer.
La vasectomía evita el embarazo porque se bloquea el recorrido que hace el esperma para salir del cuerpo.
El esperma se produce en los testículos, que se encuentran dentro de un saco de piel llamado “escroto”. El esperma se almacena en el epidídimo, un pequeño órgano ubicado sobre la parte superior de los testículos. En la eyaculación, el esperma va desde el epidídimo hasta el extremo del pene a través de tubos.
En la vasectomía, el médico corta y bloquea un tubo llamado “conducto deferente”, lo cual impide que el esperma salga del cuerpo. Después de la vasectomía el hombre sigue eyaculando un líquido llamado semen, pero este no contiene esperma.
La vasectomía es para hombres que desean lo siguiente de su método anticonceptivo:
Tal vez decida hacerse una vasectomía si no quiere tener más hijos ni usar métodos de planificación familiar cada vez que tiene relaciones sexuales.
Algunos hombres deciden guardar una muestra de su esperma antes de realizarse la vasectomía. Si quiere guardar una muestra de su esperma, hable con su médico.
La vasectomía se realiza en el consultorio del médico o en quirófano en aproximadamente 30 minutos.
Durante el procedimiento, el médico duerme la piel del escroto y luego hace un pequeño corte en la piel para llegar al conducto deferente, cortarlo y sellarlo.
El procedimiento no duele, pero algunos hombres pueden sentir calambres o un tirón.
El hombre puede irse a casa unos minutos después de que se complete la vasectomía, pero debe tener alguien disponible que lo acompañe y lo ayude con las tareas (conducir, levantar objetos pesados, etc.).
Deben pasar unos meses para que la vasectomía sea eficaz, ya que es posible que aún quede esperma en los tubos.
Un hombre necesita eyacular 20 veces o más después de una vasectomía para eliminar todo el esperma de los tubos, por esto, la pareja debe utilizar otro método de planificación familiar por unos meses para evitar el embarazo.
La vasectomía tiene éxito en más del 99% de los hombres.
Sí. Debe hacerse una prueba de seguimiento llamada “recuento de esperma” para asegurarse de que ya no tiene esperma. La mayoría de los hombres se realizan esta prueba 3 meses después de la vasectomía.
El recuento de esperma verifica la cantidad de esperma en una muestra de semen que el hombre debe proporcionar para la prueba.
Si su muestra no tiene esperma, puede dejar de utilizar otro método de planificación familiar, ya que no podrá dejar embarazada a una mujer.
Si la muestra contiene esperma, puede dejar embarazada a una mujer, lo que significa que debe seguir utilizando un método de planificación familiar hasta realizarse otro recuento de esperma.
Si, someterse a una vasectomía no afectará los niveles de testosterona (hormona masculina), el deseo sexual ni la capacidad de tener una erección.
Si, se eyacula semen, pero este ya no contiene espermatozoides; la cantidad de semen no disminuye.
El espectro de afecciones que afectan el escroto y su contenido varía desde hallazgos por accidente al estar palpando los testículos hasta eventos patológicos agudos; ambos requieren un diagnóstico y tratamiento oportuno.
Un varicocele es un grupo de venas inflamadas en el interior del escroto, que es el saco de piel que sostiene los testículos. Los varicoceles pueden ocurrir a cualquier edad.
Un varicocele no siempre produce síntomas, pero cuando ocurren, pueden incluir:
En ocasiones, un varicocele puede causar problemas con la fertilidad. De ser así, podría tener dificultades para embarazar a su pareja.
La mayoría de los varicoceles no requiere tratamiento. Cuando es necesario, el tratamiento puede incluir:
Un hidrocele es una acumulación de líquido en el interior del escroto, que es el saco de piel que sostiene los testículos.
Los hidroceles son muy comunes en los bebés recién nacidos, y suelen desaparecer para cuando cumplen el primer año de vida. Los niños mayores y los hombres adultos también pueden desarrollar hidroceles.
Un hidrocele no suele causar ningún síntoma, salvo cuando su tamaño es demasiado grande. En ese caso, los síntomas pueden incluir:
El tratamiento depende de la causa del hidrocele y de los síntomas que produzca. De todos modos, no siempre es necesario, ya que algunos hidroceles desaparecen por sí solos. Según su edad, sus síntomas y el tipo de hidrocele, es posible que no necesite recibir tratamiento.
Si un bebé tiene un hidrocele que no desaparece al año de vida, es posible que deba someterse a una cirugía para sacar el líquido o el saco que lo retiene.
Si, ya que cualquier anormalidad que usted se palpe en el testículo o escroto debe ser evaluada para descartar enfermedades graves que requieran atención pronta.
Las verrugas anogenitales son pequeños crecimientos que se forman en la vulva, la vagina, el pene, el ano o la piel cerca de estas áreas. Pueden ser de color piel, rosa o marrón.
Las verrugas anogenitales son causadas por un virus llamado virus del papiloma humano o “VPH”. Puede contraer este virus durante las relaciones sexuales. Las verrugas anogenitales a menudo se denominan simplemente “verrugas genitales”.
El virus del papiloma humano, o “VPH”, es un virus que puede causar verrugas en la piel, verrugas genitales y algunas formas de cáncer.
Hay muchos tipos de VPH. Los diferentes tipos pueden causar diferentes problemas de salud.
Las personas pueden infectarse con el VPH si su boca o sus genitales tocan los genitales de alguien que está infectado. Esto ocurre principalmente a través del sexo oral, vaginal o anal. Pero el VPH también se puede transmitir a través del contacto cercano de genital a genital, incluso sin tener relaciones sexuales.
Las personas que han tenido muchas parejas sexuales tienen una mayor probabilidad de contraer una infección por VPH. Muchas personas con VPH no saben que tienen la infección. Por eso es fácil contagiarse sin darse cuenta.
Algunos tipos de VPH causan verrugas genitales. Pero muchas personas no presentan ningún síntoma cuando se infectan con el VPH. Y, a menudo, la infección mejorará por sí sola. Pero en algunas personas, la infección no desaparece. Si esto sucede, puede ocasionar problemas.
El tipo de VPH que causa la mayoría de las verrugas genitales no suele ser peligroso. Pero otros tipos de VPH pueden provocar cáncer de cuello uterino (la parte inferior del útero que conduce a la vagina), pene o ano.
No usualmente, la mayoría de las personas con verrugas genitales no presentan síntomas (aparte de las verrugas). Pero algunas personas tienen picazón, ardor o sensibilidad.
Si, su urólogo las examinará y le explicará el mejor tratamiento para usted. Si usted no tiene verrugas su urólogo podrá ofrecerle la vacuna que protege contra el Virus del Papilmona Humano.
Existen varios tratamientos que pueden ayudar a eliminar las verrugas.
Algunos medicamentos actúan destruyendo lentamente las verrugas. Otros funcionan haciendo que el propio sistema de lucha contra las infecciones de su cuerpo ataque las verrugas.
Existen diferentes tratamientos para eliminar las verrugas:
Después de haber recibido tratamiento para las verrugas, es posible que su médico urólogo lo revise de vez en cuando para ver si reaparecen.
Debe saber que incluso si no puede ver ninguna verruga, es posible que aún tenga el VPH. Eso significa que las verrugas pueden reaparecer en cualquier momento. Si las verrugas regresan, podría contagiarlas a otra persona.
Si. Ahora existen vacunas contra el VPH. Pueden ayudar a prevenir la infección con la mayoría de las formas de VPH que causan verrugas. Pero las vacunas pueden prevenir la infección solo si se vacuna antes de contraer verrugas.
También puede protegerse al no tener relaciones sexuales con nadie que esté infectado con el VPH. Pero eso es difícil, porque la gente no siempre sabe que tiene el virus. Los condones pueden ayudar a reducir el riesgo de infección. Pero no te protegen totalmente. El virus puede vivir en lugares de la piel que no están cubiertos por un condón.
Es un procedimiento que consiste en la extirpación quirúrgica del prepucio del pene.
La circuncisión masculina adulta se realiza para una variedad de indicaciones, que tu urólogo te explicará, que incluyen patología del pene y prepucio, prevención de enfermedades (principalmente infecciones de transmisión sexual y VIH) y disfunción sexual, así como preferencias personales.
Las indicaciones para la circuncisión masculina del adulto (MAC) son amplias y consisten en patologías infecciosas, inflamatorias, anatómicas o malignas del prepucio, el glande y el tracto urinario.
Todas estas patologías pueden ocurrir a cualquier edad de la vida adulta, aunque la circuncisión por fimosis, balanitis y neoplasias malignas del pene se realiza con mayor frecuencia en hombres mayores
La fimosis, una constricción del prepucio que estrecha su abertura y evita que se retraiga para descubrir el glande, es la indicación más común de circuncisión.
La fimosis puede estar causada por liquen escleroso o balanopostitis crónica o puede ser de origen incierto. También se ha demostrado que la fimosis está asociada con la diabetes mellitus en adultos y puede ser un signo de presentación de la enfermedad. Por lo tanto, cualquier paciente que presente fimosis de inicio en la edad adulta debe someterse a un examen de detección de diabetes por parte de su médico de atención primaria.
La parafimosis es una condición de emergencia que ocurre cuando el prepucio se retrae y no se puede reducir a su posición anatómica. Puede provocar una inflamación dolorosa del prepucio y el glande e incluso isquemia y necrosis (es decir no llegue sangre a estas partes del cuerpo y queden inactivos) de estas estructuras si no se trata con prontitud.
En los adultos, la parafimosis puede estar asociada con la fimosis y puede ocurrir después de un intento enérgico de retraer el prepucio para exponer el glande. La parafimosis también puede ocurrir después de la actividad sexual o puede ser causada después de que el prepucio se retiró con fines de limpieza.
En la mayoría de los casos, la parafimosis puede tratarse en el servicio de urgencias mediante reducción manual. Se puede justificar una hendidura dorsal o una circuncisión urgente en los casos en que la reducción manual no tenga éxito o ya se haya producido una necrosis del prepucio. La circuncisión electiva también se puede considerar después de un caso resuelto de parafimosis, especialmente si hay fimosis, para prevenir la recurrencia.
La balanitis es una afección inflamatoria del glande que puede ser aguda o crónica. La balanopostitis ocurre cuando hay afectación del prepucio. En los hombres adultos, la balanitis puede ser causada por una mala higiene, infecciones fúngicas (hongos) y bacterianas
El tratamiento inicial de la balanitis incluye mejores medidas de higiene, cremas antibacterianas o antifúngicas, eliminación del agente desencadenante en casos de dermatitis o tratamiento de la sífilis con antibióticos sistémicos. La circuncisión puede considerarse en casos de balanitis crónica o recurrente. La balanopostitis crónica también puede causar fimosis.
El liquen escleroso es una afección crónica, inflamatoria e idiopática que afecta los genitales externos tanto en hombres como en mujeres. En los hombres, esta enfermedad causa una decoloración blanquecina característica del glande y el prepucio y también puede causar fimosis y disminución del calibre del meato.
La circuncisión a veces puede ser curativa, pero se recomienda un tratamiento profiláctico a largo plazo con esteroides tópicos o un medicamento tópico en casos muy graves para prevenir la recurrencia.
Aunque se ha demostrado que la circuncisión reduce el riesgo de infecciones del tracto urinario en los bebés varones, no hay evidencia de que la circuncisión disminuya las tasas de infección del tracto urinario en los hombres mayores de un año. Sin embargo, se ha demostrado que la fimosis aumenta el riesgo de colonización bacteriana de la próstata, lo que conduce a la prostatitis. En el contexto de las infecciones urinarias recurrentes y lesión obstructiva al orinar causada por la fimosis, la circuncisión puede considerarse una opción de tratamiento.
La curación se produce en un período de tres a cuatro semanas, que suele ser el tiempo que tardan las suturas en reabsorberse. Se recomiendan actividades ligeras durante las primeras 48 a 72 horas, después de las cuales se pueden reanudar las actividades normales, incluido el trabajo y la escuela.
La actividad sexual puede reanudarse una vez que las suturas se hayan reabsorbido por completo.
La hiperplasia prostática benigna (HPB) es una afección que ocurre cuando la glándula prostática se agranda, lo que potencialmente ralentiza o bloquea el flujo de orina. Otros nombres para la hiperplasia prostática benigna incluyen hipertrofia prostática benigna, agrandamiento de la próstata y /o crecimiento de próstata.
La HPB ocurre solo en hombres; aproximadamente el 8% de los hombres de 31 a 40 años tienen HPB. En los hombres mayores de 80 años, más del 80% tiene HPB.
En los hombres con síntomas, los más comunes incluyen la necesidad de orinar con frecuencia (durante el día y la noche), un chorro de orina débil y goteo de orina.
No está claro por qué algunos hombres desarrollan síntomas de HPB o síntomas del tracto urinario inferior y otros no. La próstata normalmente se agranda hasta cierto punto en todos los hombres a medida que avanza la edad, aunque no todos los hombres requieren tratamiento.
síntomas de BPH generalmente comienzan después de los 45 años. Los síntomas más comunes de BPH incluyen:
Estos síntomas tienden a aparecer con el tiempo y pueden empeorar gradualmente con el paso de los años. A algunos hombres no les molestan sus síntomas, mientras que a otros les molestan mucho.
En un pequeño porcentaje de hombres, la hiperplasia prostática benigna no tratada puede causar retención urinaria, lo que significa que el hombre no puede vaciar la vejiga. El riesgo de retención urinaria aumenta con la edad y los síntomas empeoran.
Los síntomas de la HPB también pueden ser causados por otras afecciones, como cáncer de próstata o vejiga, cálculos renales y vejiga hiperactiva. La vejiga hiperactiva provoca una necesidad fuerte, frecuente e incómoda de orinar de inmediato.
Si, su urólogo le hará preguntas, le realizará un examen y le pedirá análisis de sangre y orina.
Tener HPB no aumenta su riesgo de cáncer de próstata. Sin embargo, es posible tener HPB y cáncer de próstata al mismo tiempo. Si su prueba de antígeno prostático es más alta de lo normal, necesitará más pruebas para asegurarse de que no tiene cáncer de próstata.
Estudios urodinámicos: se puede recomendar una prueba de la vejiga, conocida como estudio urodinámico, para algunos hombres que tienen signos o síntomas de HPB. Esta prueba puede brindar información sobre qué tan bien están funcionando la vejiga y la uretra.
Las opciones de tratamientos incluyen:
Agenda una cita